Cerca de 300 personas participaron en la segunda marcha por la recuperación de las rutas jacobeas de La Cepeda y Manzanal, que toma el relevo del movimiento reivindicativo que tuvo lugar en junio de 2010 para reclamar el reconocimiento de las mismas como parte del Camino de Santiago.
La marcha comenzó en la iglesia de Manzanal donde llegaron varios
autobuses de Ponferrada, Bembibre y Torre del Bierzo con 273 personas
que hicieron grande esta jornada y, sobre todo, con la intención de
mantener esta reivindicación con carácter anual.
Sin salir de Manzanal del Puerto, una visita rápida a la cueva de
Santo Tirso se incluyó como uno de los elementos para promocionar en la
localidad.
Los participantes tomaron rumbo hacia el pueblo de Montealegre por
una ruta eminentemente natural. La siguiente parada fue en el refugio
donde la organización ofreció bebida y dos piezas de fruta, y la
siguiente parada en San Juan de Montealegre, antigua ermita hoy en
ruinas donde un vecino se encargó de explicar los detalles históricos.
En Torre la organización sirvió un bollo, bebida y postre en el local
cubierto, para poner punto y final a una cita que esperan mantener en
el futuro con la esperanza de conseguir avances, como es la voluntad con
la que surgió esta iniciativa.
Reportaje audiovisual, en el que se recoge el emotivo reencuentro de una
importante generación de veteranos del Atlético Bembibre, que
protagonizaron una de las épocas doradas del Club, entre finales de los
años 70 y comienzo de los años 80.
Al final del reportaje se incluye
el resumen de un partido de liga de la época, extraído de los archivos
de Gonzalva, entre el Atlético Bembibre y la S.D. Ponferradina, grabado
por Pedro González Feliz con Jesús Esteban “Susi” como narrador.
El partido era
transcendental para decidir los puestos de fase de ascenso a Segunda B, y
el campo de los Juncos registraba una magnífica entrada. Al final el
marcador reflejó un empate a uno, con gol de Beato para los rojiblancos.
Casimiro Martinferre nos ofrece un recorrido por su “Territorio”
particular, por el que se ha movido con soltura a lo largo de los años,
siempre con la cámara de fotos a cuestas, buscando la esencia de todo lo
que le rodea. Primero el paisaje, luego el paisanaje. Porque
Martinferre tiene claro que son las personas quienes dan vida y alma a
ese “Territorio”.
Esta exposición de fotografías, por la que el autor nos hace un
pequeño recorrido guiado, recoge una gran parte de las que figuran en el
libro homónimo, publicado por la editorial Lobo Sapiens.